domingo, 27 de enero de 2008

Glenmorangie Port Wood Finish



Single Malt

Highlands

De edad se supone que básicamente 12 años

Embotellado por la destilería

43,00% vol

35,75 €

Parece que Glenmorangie ha estado reformando toda su línea, y los "X wood finish" xa no se producen más. Ahora ofrecen un Glenmorangie con paso por madera de Oporto que lleva el nombe de "Quinta Ruban"; yo estuve babeando un poco frente al escaparate de Arjeriz [un excelente establecimiento vigués] pero todavía no he tenido ocasión de probarlo. Sin embargo, aún quedan botellas de las versiones anteriores en las tiendas (conseguí ésta recientemente en Aqua Terrae, en Vigo). En fin, al trabajo: el color es muy profundo e interesante, dorado cargado/ambarino con un montón de matices que van del oro al piel de cebolla y casi al rojo, lo que se ve especialmente mirando la botella. En la nariz se comprueba claramente el "Port Wood Finish" (ruby, concretamente), con un carácter clara y abiertamente vinoso pero no monolítico, porque va acompañado de notas vegetales/florales (geranio, particularmente) y de ciertos matices de cedro, así como de una nota resinosa y por momentos algunos matices especiados y de frutos secos. En boca se presenta un panorama semejante en el que la nota resinosa que se percibía en la nariz pasa a convertirse en un carácter balsámico en medio de un largo y variado paladar caracterizado por su complejidade (que incluye notas achocolatadas) y por una extrema suavidad, así como por su tono dulce, mullido e intenso. En suma: muy vinoso, complejo, mullido y una excelente inversión.

sábado, 12 de enero de 2008

Cragganmore 12 años


Single malt

Speyside

12 años

Embotellado por la destilería (DIAGEO)

40% vol.

32,70 €

Color oro viejo bastante cargado. La cápsula dice "fragante", y no es ninguna mentira, porque la nariz destaca por eso, si bien no hace alarde de potencia. Complejo y plural, con notas de fruta (particularmente melocotón y albaricoque, con atisbos de cítricos) y matices florales (casi rosa por momentos) y herbales. En la boca se confirma la nariz en un amplio desarrollo del melocotón con los otros matices, pero estos últimos se amplifican, particularmente el carácter cítrico (piel de naranja fresca y confitada), y se añaden contrapuntos nuevos que tienen como trazos fundamentales un fondo de almendra/coco/mazapán u una muy sutil nota de humo que, unida a la anterior, resuelve en chocolate amargo en el final (tambin hay que decir que por momentos el roble asoma más de lo que personalmente desearía, pero no llega a deslucir). En líneas generales es, como ya se ha dicho, un destilado complejo que, con todo, y como se ve especialmente en el corpo, tira por el lado de la elegancia y de la sutileza y no por el de la fuerza, si bien esto no quiere decir que carezca de firmeza. Mejor como aperitivo que en la sobremesa (la madera y su carácter tirando a magro lo hacen parecer excesivamente amargo si se toma con algo mínimamente dulce).